lunes, 27 de marzo de 2017

Otra parte








"De un tiempo a esta parte, tú estás en la otra".
                                           Benjamín Prado

viernes, 17 de marzo de 2017

Mensaje Urgente


Que del jueves me quiten todo, menos pasear.
Que me quiten todo de los viajes, menos los edificios.
Que se lleven toda mi habitación, menos los libros.
Que de mí arrasen con todo, menos con los buenos
recuerdos.

Que de diciembre me quiten cada día, excepto el 
dieciséis.
Que me prohíban comer cualquier cosa, menos la
fruta.
Que me cierren Madrid entero, menos los museos.
Y de Benedetti, que desaparezcan enteros sus poemas,
pero nunca "Corazón-coraza".

Que nunca vuelva a casa, pero que siempre me
queden sitios a los que ir.
Que nunca pare de perderme si a ratos me encuentro.
Que pierda el gusto por todo menos por la música.
Y que seamos capaces de revivir el romanticismo.

Perder todos los sentidos menos el de la vista,
todos los olores menos el de la lavanda,
todas las sonrisas menos  la de mi madre,
todos los amores menos el primero.

Pero de ti,
de ti que no me quiten nada.

ABBEY C.


Esta tarde presenta "Mensaje urgente a mis momentos contigo", junto a Ignacio Martín Lerma. Será a las siete en Educania La Técnica(C/Sociedad num. 10 de Murcia).

domingo, 12 de marzo de 2017

sábado, 4 de marzo de 2017

Acróbatas murcianos




Hoy juegan en campo propio presentando "Dual", así que hace días que las entradas se agotaron. Por suerte, el próximo diecinueve de mayo, repetirán concierto aunque en distinto escenario, en el Teatro Circo.

jueves, 2 de marzo de 2017

¿Quién?



Sólo quien ama vuela. Pero ¿quién ama tanto
que sea como el pájaro más leve y fugitivo?
Hundiendo va este odio reinante todo cuanto
quisiera remontarse directamente vivo.


Amar… Pero ¿quién ama? Volar… Pero ¿quién vuela?
Conquistaré el azul ávido de plumaje,
pero el amor, abajo siempre, se desconsuela
de no encontrar las alas que da cierto coraje.


Un ser ardiente, claro de deseos, alado,
quiso ascender, tener la libertad por nido.
Quiso olvidar que el hombre se aleja encadenado.
Donde faltaban plumas puso valor y olvido.


Iba tan alto a veces, que le resplandecía
sobre la piel el cielo, bajo la piel el ave.
Ser que te confundiste con una alondra un día,
te desplomaste otros como el granizo grave.


Ya sabes que las vidas de los demás son losas
con que tapiarte: cárceles con que tragar la tuya.
Pasa, vida, entre cuerpos, entre rejas hermosas.
A través de las rejas, libre la sangre afluya.


Triste instrumento alegre de vestir: apremiante
tubo de apetecer y respirar el fuego.
Espada devorada por el uso constante.
Cuerpo en cuyo horizonte cerrado me despliego.


No volarás. No puedes volar, cuerpo que vagas
por estas galerías donde el aire es mi nudo.
Por más que te debatas en ascender, naufragas.
No clamarás. El campo sigue desierto y mudo.


Los brazos no aletean. Son acaso una cola
que el corazón quisiera lanzar al firmamento.
La sangre se entristece de batirse sola.
Los ojos vuelven tristes de mal conocimiento.


Cada ciudad, dormida, despierta loca, exhala
un silencio de cárcel, de sueño que arde y llueve
como un élitro ronco de no poder ser ala.
El hombre yace. El cielo se eleva. El aire mueve.

                          M. Hernández