lunes, 26 de noviembre de 2018

Elsa






Desde aquí quiero acordarme hoy de una de esas amigas con las que tengo la suerte de sentir que he ganado la partida al tiempo. Hace casi treinta años que nos conocemos - o sea que superamos hace muchísimo aquellas circunstancias que confluyeron para que nos conociéramos - , seguimos compartiendo el presente y estoy convencida de que afrontaremos el futuro cerca la una de la otra. 

Y quiero acordarme de ella desde aquí,  porque su fidelidad hacia mi llega hasta mi buscador (es seguidora constante del blog);  también, para tratar de saldar en la medida de lo posible una vieja deuda, la de enviarle alguna de las fotografías que almaceno y que después por pereza, no hago el ánimo de buscar para regalar a los que fotografío - esto quien me conoce sabe que me pasa siempre- . 

Con frecuencia nos ocurre, que no reconocemos lo suficiente la labor de las pocas personas con las que podemos contar para todo, y que son capaces de perdonar cualquier cosa que hagamos y digamos.  Mi amiga Elsa es una de ellas.

Gracias por ser mi valor seguro durante tanto tiempo.
Te quiero.

miércoles, 21 de noviembre de 2018

De literatura murciana

Esta tarde(a las siete y media) en la Biblioteca Salvador Garcia Aguilar, Miguel Angel Hernandez habla sobre su tercera novela "El dolor de los demás", un libro  de antificción murciana del que certeramente se ha escrito que:

"Con este libro, Hernández consigue decirse y decirnos lo que le falta por contar, pero también ha sido capaz de poner palabras, de provocar, con su propio oficio, una ruptura del silencio de un pueblo traumatizado por el crimen que ocurrió hace 20 años. El silencio, que todo lo enquista, es lo que quizás rompe la literatura autobiográfica. Lo que está haciendo Hernández es elaborar el trauma: darle palabras a lo innombrable. Porque el motor de estas autonovelas no es tanto contar, registrar, narrar, buscar… como comprender".

domingo, 18 de noviembre de 2018

De las quimeras






Un día en la penumbra te enamoras
de tu amor imposible.
Una breve charla, si acaso una
mirada, una sonrisa leve,
un levísimo guiño inolvidable
y cae el azul entero de cielo sobre
tu alma
y desfalleces de la dicha,
llueve la luz en tus adentros.
Sabes que es un amor imposible.
Sabes que no hay manera de cruzar
una vida con la otra, 
que, acaso, fue una fortuna que un 
día tocaras a tu amor imposible.
Pero también sabes que es
imposible tu amor,
que no lo verás más,
que el amor que le tienes a tu amor
imposible
no necesita a tu amor imposible, 
que amas una quimera que un día
se encarnó debajo de la piel
más lejana y que más amas.

                                                                                 DARÍO JARAMILLO AGUDELO

viernes, 16 de noviembre de 2018

Dieciséis de noviembre



Si de nuevo nacieras

(hoy te preguntas)

no qué suprimirías
qué harías de otra manera
qué evitarías

sino

qué reproducirías

en qué persistirías

repetirías qué opciones erróneas pero amadas
qué feliz desvarío
qué equivocación dulce

qué sendas seguirías otra vez
paso por paso
sabiendo como sabes el sitio a donde llevan

en qué piedras
(ahora conscientemente, ahora ya no por un descuido)
tropezarías de nuevo

qué curvas
o qué atajos
volverías a tomar
como tomaste

qué harías igual
porque así estuvo bien

qué copiarías
en tu segunda vida
de la primera.

                                        SAIZ DE MARCO


lunes, 12 de noviembre de 2018

De lo que falla



E.Sandoval González


Ahora conduzco por los mismos caminos de siempre pero con navegador, sistema  start stop,  cámara de visión trasera, etc...Toda una serie de necesidades innecesarias que nos crean, que no nos hacen más felices(al menos a mí) y que por supuesto, nos obligan más(esto último, eso sí, en cómodos plazos).
Algo está fallando.

viernes, 9 de noviembre de 2018

De títeres



Décimo séptimo Festival Internacional de Teatro de Títeres de la Región de Murcia. Si quieres ver la programación  o comprar entradas, pincha aquí.

domingo, 4 de noviembre de 2018

jueves, 1 de noviembre de 2018

De la resistencia




"(...)Yo lloro mucho. Por no haberle dado más besos a mi madre. Por haber hecho no sé qué, o por no haberlo hecho. Emocionarse es sano, yo ya no me reprimo. Pero el secreto de la alegría es la resistencia. Saber encajar y adaptarse a las circunstancias".  (Carmen Alborch)