lunes, 30 de marzo de 2020

Una espera, una respiración, una fe





"Tan débil esta el mundo 
que hay que moverse en él
como en las ilusiones,
donde un amor se puede
morir si hacemos ruido.
Sólo 
una trémula espera,
un respirar secreto,
una fe sin señales,
van a poder salvar
hoy,
la gran fragilidad
de este mundo.
Y la nuestra."
(Pedro Salinas)



PD: Gracias Ana B. por descubrirme este poema.

sábado, 28 de marzo de 2020

De lo que libera






Te ves despidiéndote desde el ahora de todas aquellas últimas veces que compartisteis algo sin saber que serían las últimas.  Es un duelo a destiempo por el que también has de pasar. Y pronuncias ese quién en voz alta porque necesitas darle sonoridad a tu ahogo. Y queda el pronombre suspendido en el aire y tú sigues, porque ya no necesitas saber la respuesta. Ese quién te ha liberado.


jueves, 26 de marzo de 2020

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Para que el sol alcance esa ventana de mi patio tienen que pasar muchos días, todos los necesarios para que llegue la primavera. 
Comprobado: un año más y fiel a la cita, ha llegado.

lunes, 23 de marzo de 2020

De la necesidad de creer




Dicen que ahí afuera, justo detrás del cristal, es primavera. Pero este marzo anómalo no nos deja comprobarlo. Tendremos que creerlo.





PD: varios días después alguien puso la banda sonora

sábado, 21 de marzo de 2020

¿Malos tiempos para la lírica?


A pesar de tus ojos escribir
salir a la calle
decir algo que valga la pena

verte a lo lejos 
sonriendo en un bar
escuchar tu voz
volver a casa sentarme
delante de un papel en blanco
escribir sentir el dolor
poco a poco las palabras
se colocan una detrás de otra
acaban pareciendo un poema
una herida abierta que sangra

esto debe ser la poesía me digo
esto es la poesía:
escribir en defensa propia.

                                JUAN DOMINGO AGUILAR



En el día que la conmemora, ¡qué viva la poesía!



viernes, 20 de marzo de 2020

Para cuando la vida regrese





Ahora ya sabemos que la vida es comer con un amigo en una terraza, ir de librerías, tomar el sol, ver una película, perderte por una calle desconocida, coger un tren. Por eso, cuando la vida regrese, le pediremos menos cosas. Y tendrá sentido esto.

                                                                                                                      (Manuel Vilas)




Y buscar el número veintidós de la calle desengaño, compartir una experiencia nueva con quién es afín a ti, una cena con vino hablando de una obra de teatro y de sentimientos y de la vida, volver al hotel de su mano  entre silencios, risas, llanto... y siendo más yo que nunca.
Estoy recordando ahora cuando la vida era eso.

lunes, 16 de marzo de 2020

De un dieciséis de marzo del año dos mil veinte


08/03/20


Tal día como hoy de hace siete años apareció este blog y con la intención de celebrarlo tenía preparada una entrada especial,  pero dadas las circunstancias, ahora que nuestra normalidad se ha visto congelada por la declaración del estado de alama, lo escrito hace apenas una semana me parece que está fuera de lugar por su nimiedad. Ha variado el tamaño de todo lo que me rodea.
Lo realmente extraordinario y sobrecogedor es que esta vez la vida ha cambiado para todos y a la vez; no se ha parado para unos y ha continuado indiferente para los demás. Y por mucho que yo desee que aparezca algo de esa indiferencia (que en otras ocasiones me pareció injusta) porque ello significaría una reducción de la importancia del problema y mitigaría mi miedo de estos días, en esto no hay individualidad que valga. Asistimos a la universalización de nuestro mundo en aras de aquel concepto tan abstracto que estudiábamos en filosofía: el bien común.

Con la esperanza de que la situación solo dure quince días y con las ganas de que todos recuperemos nuestra otra vida cuanto antes, un abrazo para los que os asoméis por aquí hoy y por favor #quedemonosencasa.





PD: Este adagio creo que fue una de las primeras músicas que puse en el blog...