domingo, 28 de enero de 2018

Ojalá






Mamá posa en bañador frente a la playa  sentada en el capó
del viejo Gordini mientras papá la fotografía.
Es joven y ésta rabiosamente bella.
Luce su cuerpo fibroso y bronceado, y lleva el cabello
recogido en un pañuelo de seda, como una actriz de cine.
Tiene esa mirada sensual y desafiante de quien se sabe
a salvo de cualquier tragedia.
Desconocen aún que el horror también es una costumbre.
Luego nacimos nosotros, los tres, y perdieron la emoción 
de transformar en prodigio la vulgaridad.
Ojalá hayamos sabido repararos tanto daño.

                                                                    VEGA CEREZO

No hay comentarios: