lunes, 16 de marzo de 2020

De un dieciséis de marzo del año dos mil veinte


08/03/20


Tal día como hoy de hace siete años apareció este blog y con la intención de celebrarlo tenía preparada una entrada especial,  pero dadas las circunstancias, ahora que nuestra normalidad se ha visto congelada por la declaración del estado de alama, lo escrito hace apenas una semana me parece que está fuera de lugar por su nimiedad. Ha variado el tamaño de todo lo que me rodea.
Lo realmente extraordinario y sobrecogedor es que esta vez la vida ha cambiado para todos y a la vez; no se ha parado para unos y ha continuado indiferente para los demás. Y por mucho que yo desee que aparezca algo de esa indiferencia (que en otras ocasiones me pareció injusta) porque ello significaría una reducción de la importancia del problema y mitigaría mi miedo de estos días, en esto no hay individualidad que valga. Asistimos a la universalización de nuestro mundo en aras de aquel concepto tan abstracto que estudiábamos en filosofía: el bien común.

Con la esperanza de que la situación solo dure quince días y con las ganas de que todos recuperemos nuestra otra vida cuanto antes, un abrazo para los que os asoméis por aquí hoy y por favor #quedemonosencasa.





PD: Este adagio creo que fue una de las primeras músicas que puse en el blog...

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