viernes, 14 de diciembre de 2018

De un número sordomudo



                                                                                "Borra,olvídalo, tacha ese número muerto:es uno                                                                                      más, aunque fue único"(...). José Hierro



Seis meses después de morir,  su número de teléfono desaparece de nuestras agendas; también su fotografía(aquella en la que aparecía montado en la moto), y su estado("La vida es lucha. ¡A por todas!").
La lógica durante todo este tiempo nos decía que ya no podíamos marcar ese número, ni volver a mandar un mensaje de whatsapp; que si lo hacíamos  nadie respondería, que los mensajes quedarían para siempre como "enviados", que nadie los leería ya. Y aún así nos aferrábamos a la idea de que seguía aquí como una posibilidad(irreal), que estaba de alguna manera, que mantenía algún punto de amarre con este mundo. 
Ahora, el transcurso del tiempo hace que la realidad se imponga y que desaparezca una señal más de él. Se va borrando poco a poco lo que lo hacia visible, se borra lo fácil, lo que nos conducía a su identidad sin esfuerzo por nuestra parte, y todo el peso pasa a recaer en nosotros, en seguir recordándolo tal y como fue y vivió. Desaparecen "los comodines" que ayudan(o te torturan -dependiendo de la fase del duelo en el que uno este-)a no olvidar, y es otra despedida o una liberación, cada nueva pérdida de las huellas del que se ha ido.
Y de esta manera continuamos, con más responsabilidad y con un nuevo compromiso:recordarlo para que siga siendo. 




2 comentarios:

Unknown dijo...

Durante muchos años, recordaré su alegría, sus ganas de vivir, su espontaneidad para hacerte sentir un cómodo compañero de trabajo.

cm dijo...

Gracias por acordarte tú también de él.