Aun podemos cambiar la historia, predecir parte del futuro, contar otras mitades.
Aun podemos considerarnos dueños de algo que con toda seguridad va a pasar; no confiar en futuribles, no aferrarnos a porcentajes de lo que con probabilidad - o sin ella - ocurrirá.
Todavía la vida nos sigue regalando sin nada a cambio.