martes, 25 de septiembre de 2018

Los resortes de la belleza de Zóbel








Escucho la distinción entre la mirada de reconocimiento(uno ve lo que esperaba ver y ni siquiera se da cuenta de que lo estaba viendo) y la mirada de perplejidad(la que se obtiene sin estar preparado para ver aquello que se ve, y eso, deforma en unos casos, forma en otros, hace cambiar la perspectiva), en un intento de explicar la función del arte, y no puedo estar más de acuerdo.
Perplejidad al descubrir a Zóbel.

viernes, 21 de septiembre de 2018

De ferias que se recuperan




Volvemos a tener una feria del libro en Murcia. Se celebra desde hoy hasta el próximo domingo, en Alfonso X El Sabio. Si quieres ver la programación puedes pinchar aquí.

lunes, 17 de septiembre de 2018

De la intensidad




"Lo paradójico, es que al no apegarse a nada, todo llega, el mundo aparece en toda su intensidad"



PD: esa costumbre mía de mirar al cielo; ese anhelo mío por empezar de cero.

lunes, 10 de septiembre de 2018

Diez de septiembre




Periódicamente
es necesario pasar lista a las cosas,
comprobar otra vez su presencia.



Hay que saber si todavía están allí los árboles,

si los pájaros y las flores continúan su torneo
inverosímil,
si las claridades escondidas siguen suministrando la
raíz de la luz,
si los vecinos del hombre se acuerdan aún del
hombre,
si dios ha cedido su espacio a un reemplazante,
si tu nombre es tu nombre o es ya el mío,
si el hombre completó su aprendizaje de verse desde
afuera.



Y al pasar lista es preciso evitar un engaño:

ninguna cosa puede nombrar a otra.



Nada debe reemplazar a lo ausente.




                                                                R. JUARROZ



Hoy es día de pasar esa lista. Todo sigue aquí, tu vida aquí, pero sin ti. 
Sin reemplazo.

lunes, 3 de septiembre de 2018

De los que viven y los que malviven





Cuando se despidieron, uno se quedó encallado en ese momento viendo como el otro se alejaba. Ese otro mientras tomaba cada vez más distancia, tuvo tiempo para odiarlo, justificarlo, re-amarlo, reconvertirlo, curarse y olvidarlo.
Fue así como el sentimiento del primero se congeló y el del segundo, evolucionó hasta desaparecer. Y fue por ello por lo que cuando años más tarde se volvieron a encontrar, uno no hubiera tenido más que darle al botón de "descongelar" para que aflorara todo de nuevo, intacto, justo donde lo dejaron, mientras que el otro apenas lo reconoció; había superado aquella historia hacía demasiado y había vivido otras tantas después que hicieron que ésa(la de ellos) fuera solo una más.
Para el varado, había sido LA HISTORIA de su vida, el porqué de su situación actual, su pena constante, su tema pendiente. Para el que avanzó, un capítulo muy lejano, de los primeros de su extensa biografía.
Uno había seguido viviendo, creciendo, equivocándose unas veces, acertando alguna vez también. El otro por el contrario, cerro todas las puertas e hipotecó su vida inútilmente, justificó su desgracia en la culpa ajena, y no arriesgó para no tener que sufrir más. Y ahí siguió, víctima de su propia incapacidad para continuar.