Recuerdo haber estado un buen rato en la tienda buscando mi libreta para este dos mil diecisiete.
Una libreta para - como dice mi amigo Jose - "mis mierdas", debe ser de pastas duras (porque me acompañará en el bolso constantemente y sufrirá los avatares de muchos viajes), pequeña (aunque no demasiado, porque me ha de permitir escribir y dibujar) y de hojas lisas (nada de rayas que condicionen el espacio o la dirección del contenido). La escogida cumplía los tres requisitos y además tenía un diseño como las que hacía muchos años yo había visto por casa de mi abuelo, asi que me pareció la mejor opción.
Al ir a estrenarla la otra mañana...¡sorpresa!. Su primera página contiene esto:
Una dedicatoria que habla de sueños, los de Miquel Rius, y los de todos aquellos que las eligieron y las elegirán para escribir.
Buen augurio.
Gracias Miquel.