Hoy hace dieciséis años que está en nuestras vidas el autor de esa nota que siempre llevo conmigo y que es lo más parecido a un hijo que voy a tener.
No sería sincera si no reconociera que echo de menos al niño que fue y la ilusión que nos hizo recuperar a todos cuando nació, pero también es cierto que me siento muy afortunada al comprobar día a día el tipo de persona en la que se está convirtiendo.
Más allá de su inteligencia tan admirable y que tanto nos apabulla a veces, de él me gustan sobre todo: su interés por conocer, su predisposición a escuchar, cómo almacena toda la información que recibe y cómo sabe luego rentabilizarla, el respeto hacia cualquier persona con independencia de su condición y edad, sus escasos prejuicios, su educación, lo importante que es para él la familia, lo leal que es con los suyos, la sensibilidad que tiene, su capacidad de adaptación ante cualquier situación, su amor propio, su responsabilidad, lo luchador que es..... Aunque si tuviera que elegir una sola de sus cualidades, me quedaría sin duda con su honestidad, por lo difícil que es encontrarla en esta época que vivimos.
Gracias por todo lo que nos das Leo, ten por seguro que nos llega. A ver si nosotros somos capaces de no perderlo, de transformarlo, según lo que dice esta canción(cuya letra aprendiste tú mucho antes que yo) de Jorge Drexler que tanto nos gusta....
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