Vacacionando

Iconografía, cultura, hermandad, tradición, rito, folclore... y cada vez menos religiosidad, son la suma de factores del fenómeno que en estos días nos permite hacer un parón.

Así que,  a vacacionar, porque es lo que dicen que toca.  

Quiero ser Peggy Sue!!

Esta mañana me vino a la memoria la música de esa película de Francis Ford Coppola, "Peggy Sue se caso". En la cinta, que no era de las mejores de su director, la protagonista por un simple desvanecimiento(cosas del cine), viaja 25 años atrás en el tiempo e intenta cambiar algunos acontecimientos de su vida pasada que sabe que en el futuro le acarrearan más de una tristeza. 

El caso, es que hay una escena de esa película, en la que Peggy vuelve a casa de sus abuelos, y tiene la oportunidad de pasar una noche con ellos, consciente - más que nunca- del valor de ese momento, porque ya conoce lo que será no tenerlos en su vida.

Y yo que soy algo "peliculera" y tan mayor como para mirar demasiado hacia atrás, daría lo que fuera por retroceder a lo Peggy  y vivir un día de los de hoy de mi adolescencia, no para cambiar nada sino para reencontrar. 

Lo sé, es un sueño, un sueño parecido al que tendré el año que viene, al desear revivir el de hoy, pero no puedo ni podré evitar desearlo.

De amores indecisos

Un amor indeciso se ha acercado a mi puerta...
Y no pasa; y se queda frente a la puerta abierta.

Yo le digo al amor: - ¿Qué te trae a mi casa?
Y el amor no responde, no saluda, no pasa...

Es un amor pequeño
que perdió su camino:
Venía ya la noche...
Y con la noche vino.

¡Qué amor tan pequeñito
para andar con la sombra!...
¿Qué palabra no dice,
qué nombre no me nombra?...

¿Qué deja ir o separa?
¿Qué paisaje apretado
se le quedó en el fondo
de los ojos cerrados?...

Este amor nada dice...
Este amor nada sabe:
Es del color del viento,
de la huella de un ave.

Extraño amor sin rumbo
que me gana y me pierde,
que huele las naranjas
y que las rosas muerde...

Que todo lo confunde,
lo deja... ¡Y no lo deja!
Que esconde estrellas nuevas
en la ceniza vieja...

Y no sabe morir ni vivir: Y no sabe
que el mañana es tan solo el hoy muerto...

El cadáver futuro de este hoy claro,
de esta hora cierta...
un amor indeciso
se ha dormido a mi puerta...

                                                    DULCE LOYNAZ

Vamos a...

Esta tarde el químico Jose Manuel López Nicolás, presenta su nuevo libro "Vamos a Comprar Mentiras" . 

Será a las siete y media, en El Corte Inglés de Gran Vía Salzillo.

Los que son llamados

Esta noche son los cartageneros, los que tienen la suerte de acudir a su llamada. Será a las nueve y media en el Nuevo Teatro Circo.

Hacia donde mirar

No están dentro de mis gustos musicales ni creo que yo encaje en la franja de edad de sus seguidores, pero por escuchar esa canción no me importaría acudir esta noche al Teatro Circo.
Y es que, no querer ni un minuto amargo con quien no quiera querer, ver luz en los desconciertos, tomar naves que te lleven donde no exista el miedo ni la soledad, entregar/recibir presentes y futuros inciertos, soñar despierto, navegar hacia mar abierto, volar, dejar puertas abiertas por si se quiere volver, en caso de pérdida: mirar dentro, encontrar siempre la libertad, descubrir la luz de otros a los que siempre volver ... tiene mucho que ver con la cuadratura de mi círculo

Cuidados paliativos

Esta demostrado que el ser humano emite luz, aunque es invisible para nuestros ojos. No obstante  y porque he conocido a más de uno que tiende al gris y - al contrario -, tenido la suerte de sentir la luminiscencia que irradian otros,  me he propuesto esforzarme por pertenecer a este segundo grupo. 
Seguro que nuestra intensidad de luz - al igual que la que se puede ver - debe ser variable,  me digo, solo dependerá de cultivarla adecuadamente.

Y ese regalo, que alguien me trajo de un lugar mágico donde se fabrica el tipo de luz que yo querría producir, es mi recordatorio diario.

Gracias.

TRUMAN

Es que en ocasiones cuando nos sorprende un final, solemos no estar preparados, y nos toca improvisar en algo que no nos  enseñan: decir adiós. 

Por el hecho de que todo vaya a terminar, no nos volvemos más sabios ni locuaces; tampoco más comprensivos. A veces ante estas situaciones, nos mostramos cobardes y huidizos, y aflora el derecho a opinar sobre la vida del que se tiene que ir. 

Con frecuencia, no hay final feliz, hay final incompleto. Todo se acaba sin que hayas podido encontrar la manera perfecta de hacerlo, como dios nos da a entender, debatiéndonos entre lo que hemos debido y podido hacer.

 Y esto de lo que hablo, está tan bien reflejado en "Truman"...

Para quién aún no la haya podido ver en cine, esta tarde  hay dos pases(uno a las 18 y otro a las 21 horas)en el Nuevo Teatro Circo de Cartagena.