("Eran los mejores tiempos, eran los peores tiempos,
la edad de la sabiduria,
el ciclo de la estudipez,
la fase de la creencia,
la etapa de la incredulidad, la estación de la luz,
la hora de las sombras,
era la primavera de la esperanza,
el invierno de la desesperación, lo teníamos todo por delante, nada habia frente a nosotros...")
Por si lo espera, por si no se lo hemos dicho lo suficiente, para no fallarle, me asomo por aquí. ¿Qué cuento?, ¿qué te cuento?.
Que se hace mayor, que vivimos el decimoquinto observándola en plena adolescencia. Qué sigue estando muy guapa, delgada, que
tiene pies grandes y que sus ojos se mantienen increíblemente verdes.
Que tiene carácter(no se la convence fácilmente) y que va camino de llegar a ser bastante independiente.
No es miedosa, y me temo que va a querer
conocer mucho mundo. Se nos va a Francia
en unos meses.
Las matemáticas –siguiendo una larga tradición familiar- no
son lo suyo, pero es tan trabajadora y responsable que terminará ganando esa batalla. No quiere dejar de ser de las mejores de clase.
Forman parte de su lenguaje expresiones como: "¿os acordáis cuando el abuelo….?", "es que el abuelo decía….", "si estuviera
aquí el abuelo…". No te olvida.
Que sin duda, sigue siendo la más cariñosa de toda la familia y
puede, que la más sensible.
Que, seguirías estando muy orgulloso de ella.
PD: volvimos a contarle cuando nació y cómo nos conoció a cada uno de nosotros, la mañana que salió a la calle por primera vez, etc.. ya sabes, la rutina de todos los cumpleaños. Y compramos los panes, se acerca San Antón. Continuamos con las tradiciones que tú empezaste para nosotros.