Recuerdo el año del estreno de la película, el cine donde la vi, con quién fui y cómo me emocionó; me enamoré de Jeremy Irons desde ese momento y por supuesto me cautivó la belleza de la música de Ennio Morricone. Recuerdo haber comprado inmediatamente el cd de la banda sonora de la película(cuando aún se hacían esas cosas) y haber intentado averiguar todo lo posible de la persona capaz de componer algo así.
Esta semana ha muerto el compositor y he vuelto a pensar en aquella película y a buscar aquel viejo cd.
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