Suele ocurrir con frecuencia que no tenemos ni idea de cómo hacer felices a los que queremos o simplemente el hacerlo, no se convierte en un objetivo para nosotros. Nos justificamos con aquello de "te quiero a mi manera" y no invertimos ningún esfuerzo por cambiar.
Si me paro a pensar en el mejor momento de este año que acaba hoy, el más feliz, me lo ha dado mi hermana. Así que, esta última entrada se la quiero dedicar a ella, por su voluntad, su generosidad y por supuesto, por quererme tanto.
Gracias por hacerme más feliz. Te quiero