O de cuando la vida te facilita espacio y banda sonora:
("Eran los mejores tiempos, eran los peores tiempos, la edad de la sabiduria, el ciclo de la estudipez, la fase de la creencia, la etapa de la incredulidad, la estación de la luz, la hora de las sombras, era la primavera de la esperanza, el invierno de la desesperación, lo teníamos todo por delante, nada habia frente a nosotros...")
PRETÉRITO PERFECTO
Con pulso firme
escribo:
he amado
esperando
que no me tiemble el presente
que el futuro me perdone.
I. Minguez
Cuando alguien te reprocha que el mayor dolor que se puede sentir es la indiferencia, te descubres sin quererlo(ni sospecharlo) como autor de un sufrimiento hacia alguien que ha sido víctima de tu desinterés durante ni se sabe el tiempo. Puedes recurrir entonces a la sinceridad y confesar que no se pueden fingir los sentimientos, puedes proponer un nuevo concepto para que continúe el vínculo con esa persona de otra manera o puedes alegar que tu no pretendías... o que entiendes el amor o la amistad(porque no hablo solo de amor) de tal o cual manera, pero nada de eso sirve para rebajar la pena y la decepción del que lo sufre, que por cierto no se llega a entender del todo hasta el día que a uno le toca ser el sujeto pasivo de la frialdad de quien ha considerado parte esencial en su vida.