domingo, 12 de noviembre de 2023

De mi unidad familiar

 




Ayer hizo un año que llegó a mi vida para cambiarla. Durante este tiempo, ha sido capaz sin emplear una sola palabra de darme lecciones sobre cómo ser feliz con muy poco, sobre la lealtad,  el afecto o la sociabilidad .  También me ha ayudado a rectificar desde el respeto, algunas posiciones sobre la interacción humano-animal. Y ha tenido que venir además, para convertir a los míos en seres perrunos, siendo  fuente constante de alegría y cariño para todos nosotros.

Pero lo que más me maravilla,  es comprobar cómo poco a poco ha hecho suyos algunos rincones de mi casa que ahora ya  no es solo mía sino  nuestra, y que a estas alturas de mi existencia  me haya obligado a dejar de hablar en singular. Y es así, que  me oigo decir "vámonos a casa Maya", porque ese es el sentimiento que tengo al compartir  un vínculo(para el que no encuentro nombre) tan fuerte con ella; que Maya también es mi hogar.




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