martes, 16 de mayo de 2017

Un anclaje



Dicen que es cuestión de tiempo; que con el paso de los días(el número depende de cada persona) los recuerdos que ahora aparecen a la primera -los más tristes- se van alejando y recuperas los demás, los que has almacenado durante toda la vida. Es una fase a la que aún no he llegado y  mi ánimo por adelantar el proceso, me lleva a utilizar un recurso que he descubierto hace poco, "el del anclaje".
El anclaje, leí que en programación neurolinguística, es la asociación entre una imagen o pensamiento(estímulo) y una reacción emocional(respuesta). Un estímulo que es capaz de evocar un estado mental; un simple olor, una canción, un sabor, o el tacto, te pueden llevar a un estado emocional. Los anclajes se convierten en automatismo mediante la repetición(esa es la finalidad pretendida).
Pues bien, uno de mis anclajes va a ser esa fotografía. Recupero ese momento  y  casi soy capaz de oír vuestras risas al notar como el aire empezaba a subiros por las piernas y os hinchaba las ropa; fuisteis los primeros en probar el experimento, después nos animamos los demás.
Miro la imagen y sonrío. ¡Funciona!
Te presto el recuerdo Leo. Tú, afortunadamente tienes muchísimos con él, pero en este dieciséis -si te parece- compartimos ese y sonreímos juntos. Creo que hoy, nos ve seguro.
Te quiero.


No hay comentarios: