Cada treinta y uno de diciembre Fernando Savater escribía un poema a Sara - su mujer- y se lo daba el día uno de enero. El último que le escribió terminaba diciendo:
(...) y venceré al infinito para cumplir mi promesa.
Sara, corazón, mañana nos miramos.
Eso cuenta el filósofo a Carlos del Amor ,con motivo de la presentación de su libro "La peor parte. Memorias de amor".
Y veo la entradilla de Carlos, me conmueve(¿a quién no puede conmover algo así?y claro, me voy corriendo a comprar ese libro.
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