¿En qué medida nuestra predisposición,
nuestra educación, nuestra condición, nuestra experiencia, nuestras creencias… influyen para que el destino toque a nuestra puerta?. Quiero decir que, esa fuerza que nos arrastra sin
que intervenga nuestra voluntad, hacia un fin/objetivo de manera determinante e
inevitable y no necesariamente para nuestro bien, ¿depende del azar y sus caprichos o en su origen estamos de alguna manera también nosotros mismos?.
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