Sin el adjetivo se acercaría más a la realidad
porque siempre hay alguno que te apea de la felicidad
de un plumazo
alguien que te pregunta la edad
o peor aún
alguien que te dice que no te la va a preguntar y se ríe
una llamada que falta
o una que sobra
una fiesta sorpresa
o la sorpresa de que no hay fiesta
un despistado que te llama un día después
o un día antes
y al final del día
el recuerdo de alguien que ya no está
ni estará
y tú quejándote de estar vivo.
I.MINGUEZ ARNAIZ
Parece que el poema está escrito para ella y para las que nos parecemos a ella. Todas las que en días como el de hoy nos cuesta sentir el adjetivo y corregir la tendencia a pensar en la resta y no en la adición, y nos fastidia comprobar delante de un espejo el paso del tiempo, y no olvidamos hacer ese recuento de los que ya no están, pero a pesar de ello nos lamentamos.
Nos sabemos la teoría y nos esforzamos en llevarla a la práctica, pero en el fondo nos cuesta tanto celebrarlo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario