jueves, 21 de marzo de 2024

De la poesía

 



Devuelve el blanco al mundo

la luz que en él incide.


Mas no todo es reflejo:

todo blanco se mancha, 

se tiñe de color, amarillea.


El destino del blanco es amarillo

y el nuestro es encalar, cubrir de nuevo, 

seguir recomenzando sin descanso

para que el sol refleje cada día, 

hasta que el sol derrita

nuestro tiempo, 

y los huesos

den en tierra, 

y su cal

se pierda entre la arena que perdimos.


El destino del blanco es amarillo:

no amarillo solar, 

sino amarillo tiempo.


                                      Jose Saborit

No hay comentarios: