Ni nos salvan ni nos pierden.
Sé sincero, y deja de echar las culpas de tu situación a las circunstancias o a los de alrededor. En el fondo, sabes que la decisión la has tomado tú, por mucho que te pese.
Y oye, déjate de victimismos. Estas muy equivocado si lo que pretendes es cruzar por aquí sin tropezar. ¿Qué pasa porque te hayas equivocado y vayas a volver a hacerlo unas cuantas veces más? permítetelo anda, pero solo el tiempo necesario.No te anquiloses ahí, aprovecha y crece desde esa posición también.
Dejémonos de engaños, por favor. Nos salva la voluntad y puede que nuestros miedos, sean lo único que nos pierda.
A estas alturas deberíamos saber, que somos nosotros mismos, nuestros pensamientos, nuestros mayores cómplices y nuestros más terribles enemigos, ¿no crees?.
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