Hoy, día ocho de febrero, empieza el año nuevo para los chinos. De todo lo que he leído sobre la forma en que celebran esta festividad, me llama la atención la costumbre de abrir ventanas y puertas para que salga el año viejo y se lleve todo lo malo, así como la prohibición de hablar del pasado; en estas fechas solo cabe el futuro.
Para nosotros que ya llevamos mas de un mes vivido de este año puede que comenzar -gracias a los chinos- otra vez por el principio, sea una manera de renovar propósitos en un dos mil dieciséis en el que el mono de fuego nos traerá riesgos, oportunidades e inteligencia.
En fin, nuevamente, feliz año nuevo.
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