El tiempo es en realidad un eterno presente. Por eso las cosas y objetos con una existencia útil siempre se renuevan. En otras palabras, hay que reemplazar constantemente como haría un metabolismo. Cuando uno se pone a ordenar en serio, empieza por examinar con espontaneidad lo que se va a quedar y lo que no. Eso sucede porque ha comprendido el modo que tenemos de vivir rodeados de cosas superfluas e innecesarias y empieza a seleccionar solo las útiles. En ese momento se encontrará en el estado de Dan, el cerrar el paso.
El Dan-sha-ri se puede definir como un estado de libertad y ligereza sin apego por las cosas(ri) al que llegamos tras pasar por el Dan(cerrar el paso) y practicar el sha(tirar).
HIDEKO YAMASHITA
El otoño me lleva a un nuevo intento por ordenar mi casa ante la falta de espacio, enfrentándome a la temida elección entre conservar/desechar.
Providencialmente me encuentro "Ordena tu vida" del tal Yamashita que debí comprar en alguna intentona frustrada pasada, y releyendo alguna de las páginas que en su día marqué, llego a dos conclusiones:
1. no debo comprar más libros de autoayuda; en mi caso no funcionan.
2. no voy a conservar sólo lo que es útil; no quiero que la practicidad sea mi único criterio para elegir.