("Eran los mejores tiempos, eran los peores tiempos, la edad de la sabiduria, el ciclo de la estudipez, la fase de la creencia, la etapa de la incredulidad, la estación de la luz, la hora de las sombras, era la primavera de la esperanza, el invierno de la desesperación, lo teníamos todo por delante, nada habia frente a nosotros...")
viernes, 31 de diciembre de 2021
De una Nochevieja más
viernes, 24 de diciembre de 2021
Navidad 2021
Navidad es el pollo en pepitoria de mi madre o el cocido de rellenos con la sopa de huevo duro y pan que tanto le gustaba a mi padre; es "hacer la plaza" y pasar por Fenoll; es planear con no sé cuanto tiempo de adelanto los menús para la cenas de Nochebuena y Nochevieja; es comprar con los ojos entornados porque por una vez al año...; es compartir mesa con amigos, con los del trabajo y por supuesto con la familia; es volver a ver por trigésima vez "Que bello es vivir"; es recibir la agenda que Elsa con tanto cariño nos elige para el año que empieza; es leer la felicitación de mi amigo Jose la víspera de Nochebuena; es tener noticias de Blanca; es soñar con mis compañeros que nos toca la lotería; es no olvidar a los que tienen menos suerte que nosotros; es ver llegar a mi cuñado con el centro de flores que adornará nuestra mesa navideña; es pelar uvas para los míos la tarde de Nochevieja; es desear en silencio que todo dure un año más; es reflexión ante el año que acaba; es oir cantar a mi primo Eduardo la misa pastorela el día de Navidad en Molina; es enviar y recibir felicitaciones; es encargar el roscón de reyes; es la ilusión por ver las caras de los demás desenvolviendo regalos en la mañana del seis de enero; es empezar nuestras cenas con la bendición que mi padre heredó del suyo; es tener la certeza -gracias a mi hermana- de que nuestras tradiciones continuarán.
Si algo de lo anterior tiene que ver con lo religioso, pues también será eso la Navidad.
FELIZ NAVIDAD
jueves, 23 de diciembre de 2021
De las coordenadas
Es noche cerrada, hace frio y buscando mis coordenadas, las de de lo conocido, he venido a parar aquí otra vez.
De pronto, me viene a la cabeza la canción de Sabina, pero decido en una décima de segundo no hacerle caso, arriesgarme y volver a este lugar donde tantas veces he sido feliz .
Nada ha cambiado; esta todo tal y como lo dejé hace casi un año. Qué poderosos somos en el mundo virtual, que hasta podemos interrumpir y reanudar el tiempo a nuestra arbitrio.
Paso a la trastienda y ojeo las entradas que quedaron sin publicar; me sigue apeteciendo oir algunas de mis viejas canciones y confirmo lo que ya intuía, que ya soy capaz de recordar algunos posts sin que me duelan tanto los motivos por los que los escribí. Desde la casilla de casa(y yo me siento así ahora), la partida siempre es más fácil.
Al salir, me doy cuenta de que alguien ha estado aquí en mi ausencia. Alguien ha entrado y releído, o escuchado, o esperado algo o a alguien desde este lugar. El blog ha estado vivo, con latidos débiles, pero vivo.
GRACIAS